Credenciales Oficiales

Atención personalizada al peregrino y entrega de credenciales

Desde La Asociación Amigos de la Ruta Jacobea Ultreia-Castellón, emitimos y proporcionamos las Credenciales Oficiales validadas por el Cabildo de la Catedral de Santiago de Compostela.

Se pueden adquirir en la Sede de la Asociación el donativo son 2€ la unidad (no socios) y 1,50€ (socios).

Tenencia de Alcaldía del Distrito Oeste
(antigua Estación Renfe)

Plaza de España, 1 Castellón de la Plana (Puerta lateral sur)
Tfno.: 618 026 944

castellonsantiago@gmail.com

Delegación de Tales. Tlfno 686 702 175

HORARIO PRESENCIAL

De 15 de  junio a 15 de septiembre, martes y jueves de 19h a 21h.

El resto del año, jueves de 19h a 20 h.

 (Excluyen los festivos , vísperas de festivo y semana de la Magdalena*)

(*) La semana de Magdalena solo se atenderá por teléfono.

HORARIO ATENCIÓN TELEFÓNICA

De LUNES  A JUEVES  de 20h a 21h.

TODO EL AÑO

 (Excluyen los festivos , vísperas de festivo )

Recomendaciones para hacer el Camino

consejos e información práctica que te ayudarán a seguir

Procura, en general, recorrer un 75% o 100% de la etapa por la mañana y el resto por la tarde o descansar.

Cuida tus comidas. Come de todo (hidratos, proteínas, fibra) y cuanto más fresco mejor, y por una vez, no te importe abusar de la bebida: agua, pero nunca comiendo. Aunque el presupuesto suba un poco más, haz todos los días una comida en condiciones, ¡pero solo una y mejor que sea la cena!. Lo explicamos y te hacemos números aproximados (precios año 2014):

Desayuno caliente en un bar (3-4 euros); come un bocadillo y algo de fruta (5-6 euros); cena en restaurante con menú del día o “del Peregrino” (10-12 euros). Nunca comas en restaurante, pues perderás el ritmo, “enfriarás” los músculos y luego te costará muchísimo “arrancar”, recuerda que la digestión pesa más que la mochila.

En el Camino, cada 7 o 9 días, pasarás por periodos energéticos “altos” y “bajos”, unas veces serás una “fiera” y otras estarás “hecho polvo”. Al llegar al albergue no te tumbes, compensa tu estado “lamentable” y recibe energía de los demás, del pueblo, del arte y naturaleza que te rodea; y si es a ti mismo a quien le sobra energía, equilíbrate y ponla a disposición de quien la necesite. Esto también tiene otra lectura, si así lo entiendes mejor, y es que tienes que ser atento y respetuoso con el Camino y las gentes que encuentres, habla con ellos y, ante todo, escucha, pues esa es la “gratuidad” del Camino y la forma de mostrar tu agradecimiento.

Puedes usar botas de senderismo forradas de “goretex” para evitar que entre agua, aunque también valen perfectamente unos deportivos. Ambas soluciones (elige sólo una) han de amortiguar tus pasos, la suela no ha de ser dura, sino de espuma micro porosa o llevar cámara de aire, y además tener reforzado el talón. Tendrás que calzar casi un no mayor, pues usarás calcetín grueso y el pie se te dilatará a la hora de la marcha. No aprietes mucho los cordones y no uses los agujeros superiores si usas botas, puedes tener molestias y lesiones.

Que sea cómoda, anatómica y con sujeción al tórax y a las caderas, acolchada donde se asienta la espalda, hombros y caderas. Con una capacidad de 35-40 litros tienes suficiente y funda impermeable para la lluvia. Cárgala con la “cabeza”, es decir, el saco abajo del todo para que amortigüe toda la carga (los pies te lo agradecerán).

Luego, lo más pesado cerca de la espalda, y finaliza rellenando con lo ligero. Coloca el chubasquero y chaleco reflectante a mano y usa los bolsillos o “seta” para las pequeñas cosas como la guía. Cuanto más compacta vaya y equilibrada de peso, mejor. Cierra la parte que sobre.

Procura llevar lo mínimo posible. Es típico que cuando llegas a Pamplona, hagas un paquete y envíes a tu casa todo lo que te das cuenta que no necesitas.

La mochila no ha de pesar nunca más de 10 kg y lo que realmente necesitas es todo esto:

  • Un saco de dormir adecuado a la época del año, lo más ligero posible.
  • Una funda de almohada.
  • 3 pares de calcetines anti-ampollas, camisetas de ciclista, ropa interior ligera, polos o camisas de temporada, pantalones mixtos. Si haces el Camino en otoño, invierno o principios de primavera, añade bufanda térmica (braga), guantes y polar
  • Un impermeable y un sombrero.
  • Un chaleco reflectante para usar en los tramos de carretera.
  • Unas botas o zapatillas de trekking, unas sandalias de paseo y otras muy ligeras para entrar en la ducha.
  • Bastones telescópicos/articulados o bordón y concha de vieira.
  • Una toalla ligera y de secado rápido.
  • Jabón “lagarto” o detergente (para lavar la ropa).
  • Peine, jabón normal/esponjas jabonosas, cepillo y pasta de dientes, toallitas húmedas/papel higiénico, pañuelos de papel, tapones para los oídos.
  • Crema protectora solar, gafas de sol.
  • Aguja e hilo (para las ampollas), Halibut, Betadine, tiritas, 4 aspirinas y un poco de algodón.
  • 1⁄2 docena de pinzas para tender la ropa e imperdibles (para colgarla de la mochila)
  • Una cantimplora o bidón de ciclista.
  • Navaja multiusos.
  • Linterna frontal para movernos por la noche y silbato.
  • DNI, Cartilla de la S.S., algo de dinero, tarjeta crédito, credencial del peregrino.
  • Teléfono móvil con cámara de fotos por seguridad.
  • Guía, libreta y bolígrafo (optativo).

El botiquín mínimo e imprescindible debería incluir:

  • Vendas, gasas y esparadrapo para vendar tobillos ante un esquince.
  • Antisépticos y desinfectante para las ampollas.
  • Antimicóticos para tratar la micosis (hongos).
  • Antiinflamatorios.
  • Tijeras, agujas e hilo.

PIES. Las ampollas suelen producirse por humedad, calor, mucho asfalto, paso más largo o rápido de lo habitual, doblez del calcetín, o “china” en el calzado, etc. Párate al notar el primer escozor y soluciona el problema. Si se produce la ampolla “cósela” para que vacíe y drene bien. Nunca retires la piel, pues es la mejor protección contra el daño que ha sufrido el pie. Déjate hilo para que drene y luego ponte desinfectante. No lleves el hilo cuando camines, ya que la ampolla se podría infectar a través del hilo.

TENDINITIS. Cargado y recorriendo 30 km diarios es normal que aparezca. Reduce carga, haz estiramientos (no deben doler), inicia la marcha suavemente hasta llegar a tu paso normal. No des pasos más largos o andes más rápido de lo habitual y procura que cada encuentro del pie con el suelo se desarrolle suavemente: primero el talón, luego toda la extensión de la planta del pie, para finalizar en la punta de los dedos curvados. Si tienes molestias, masajéate con una pomada antiinflamatoria antes de caminar. No te enfríes ni hagas paradas largas.

ARTICULACIONES. Los problemas articulares: tobillo, rodilla, etc. También tienen que ver con el ritmo de marcha y el sobrepeso. Ya sabes, sobre todo equilibra el peso de la mochila (desequilibrio=lesión). Procura no empezar ni terminar bruscamente de andar.

COLUMNA. Además de lo dicho de articulaciones, la columna (sobre todo las cervicales y lumbares) sufren mucho cuando la mochila se lleva mal sujeta y, sobre todo, en las ascensiones, pues la carta tira hacia atrás y tú inclinarás la cabeza hacia adelante. Haz descansos y descárgate. Si no quieres parar y perder el ritmo, cada 500 metros de ascensión da media vuelta y desciende 25 metros. Aunque parezca una locura, vendrá bien a todo tu organismo.

MUSCULARES. Las agujetas no son un problema, se acaban a los dos días. Los tirones y el cansancio muscular sobrevienen por el ritmo de marcha, el esfuerzo desproporcionado y la deshidratación. Solución: para, descansa y bebe, sobre todo bebe. Un sobre de “Flectomín” diluido en agua es una buena solución. Salvo prescripción médica, no te preocupe tomar algunas cosas “saladas”, pues la sal hará retener agua y, en buena parte, te evitará el cansancio muscular y los “tirones”.

MAREOS. Si al detener la marcha notas pequeños mareos, es síntoma de falta de azúcar en la sangre: toma azúcar, fruta y alimentos ricos en hidratos de rápida absorción: pan, pasta, frutos secos, barritas energéticas, etc. Ojo, que también puede ser por el calor y la deshidratación.

DIGESTIVOS. En verano huye de las salsas y mayonesas a fin de evitar las diarreas. Si la padeces, prepara un litro de agua, el zumo de un limón, la punta de un cuchillo de sal, algo de azúcar y un par de cucharadas de bicarbonato. Evitará que te deshidrates y no perderás demasiadas fuerzas. Procura reposar. La actividad física diaria hace difícil el estreñimiento. Si lo padeces puede se por deshidratación. Ingiere más líquido y por las mañanas, 15 minutos antes de desayunar bebe un buen trago de agua, que activa el intestino.

PIEL. De entrada, hidrátate bien. Si hace mucho sol protege la piel con un protector adecuado. Si sufres alguna picadura, lava y aplica un antiséptico, aunque lo mejor es el amoniaco reducido con agua. Si te haces una herida, lava y desinfecta (el limón es un buen desinfectante).

Conceptos Jacobeos

algo interesante para saber

Jubileo es un concepto judío, es una fiesta de perdón que celebraban los israelitas cada 50 años. En el concepto cristiano Año Jubilar o Año Santo, sin otro “apellido”, se refiere a Roma. Empezó a celebrarse cada 100 años (Papa Bonifacio VII), luego cada 50 (Papa Clemente VI), por último, cada 25 (Papa Paulo II), se anuncia el día de la Ascensión del año precedente; pero también puede ser, Jubilar, cualquier otro año por designación del Papa por algún motivo especial: Proclamación del dogma de la Inmaculada (1854), el de la Redención (1933) etc. Para ganar el Jubileo es preciso visitar una de las Basílicas Mayores de Roma, confesando y comulgando 10 días antes ó 10 días después de la visita para los peregrinos y 20 días para los residentes en Roma.

Es aquel año que durante su transcurso se puede ganar el Jubileo.

Se gana lo que se llama la”Indulgencia Plenaria”. ¿Qué es la Indulgencia Plenaria? Es el perdón en la pena temporal (Purgatorio) de los pecados confesados y perdonados. Podríamos decir que queda a cero el tiempo que se debería pasar en el Purgatorio.

Es aquel año que en el transcurso del mismo (desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre, ambos inclusive) se puede ganar el Jubileo o “Perdonanza” en Santiago de Compostela. No está del todo claro quién concedió esta gracia. Parece ser que fue el Papa Calixto II en el 1122 quién proclama Año Santo Jacobeo aquel en que el 25 de julio, día de la fiesta principal de Santiago, coincida en domingo; sin embargo, nada dice de indulgencias. Es el Papa Alejandro III en 1179 quién mediante la bula Regis Aeterni concede la Indulgencia Plenaria. En esta discutida bula se dice: “todos los que devotamente arrepentidos y contritos, visitasen la basílica compostelana, podrán ganar indulgencia plenaria y obtener la absolución de sus culpas, aun en los casos reservados a la Sede Apostólica.”

Pues viajando a Santiago durante un Año Santo Compostelano del modo que sea: a pie, bicicleta, caballo, coche, tren, autobús o avión. El modo no cuenta, solo hay que ir a Santiago y luego, en los 15 días anteriores o en los 15 posteriores a la visita, confesar y comulgar. Aunque parece ser que esta última condición, de un tiempo a esta parte, se ha prolongado a todo el Año Jacobeo.

Todo el mundo lo sabe, lo declaró el Papa Calixto II, cuando el día de Santiago, 25 de julio, cae en domingo. Cierto, pero…lee la próxima pregunta!

Aquí ya se deben tener muchas mas dudas. Contéstate a ti mismo con sinceridad: ¿lo sabes? La gente, en este punto, no lo tiene nada claro. Pero la “cadencia” en la coincidencia se repite a lo largo de los siglos. Esa regularidad, ese ritmo, en los años, es como sigue: 6 – 5 – 6 – 11. Veamos un par de series (fueron Jacobeos: 1937, 1943, 1948, 1954). En una primera serie (después de haber sumado 11 al último año 1954), empezamos por el año: 1965, (y 6) 1971, (y 5) 1976, (y 6) 1982, (y 11) 1993. Aquí termina lo que podríamos llamar la primera serie, veamos una segunda: (y 6) 1999, (y 5) 2004, (y 6) 2010, (y 11) 2021…Y así sucesivamente: 2027, 2032, 2038, 2049 etc. etc. ¿Está claro? ¿Lo sabías? Haz una “encuesta” entre tus amigos e incluso en gente entendida en el Camino y te llevarás una inesperada sorpresa. En un momento hemos “repasado” más de 100 años de Jacobeos.

Es un documento que el peregrino lleva durante el camino para ir sellando por los lugares que pasa. Se sella en: los albergues, parroquias, establecimientos, y hasta en bares, restaurantes y hoteles, cada uno elige el que más le satisface; al igual que los lugares y pueblos por donde se pasa, cada uno elige el que más le agrada o el más emblemático. No es necesario sellar la Credencial en todos los sitios por los que se pasa, basta de vez en cuando y donde más gusta al peregrino; aunque es recomendable sellar en los lugares donde se pernocta, para tener una referencia diaria, ya que, junto al sello, es preciso constatar, también, la fecha, por lo que ésta es la forma de justificar haber realizado el camino a pie. Como credencial basta con cualquier libreta donde se vayan estampando los distintos sellos; si embargo, todo el mundo elige lo que podríamos llamar la “Credencial oficial”. Se trata de una cartulina: con distintos casilleros, en total son 40, donde se estampan los sellos y las fechas, como ya hemos dicho; en la misma cara constan los datos personales del peregrino; en el anverso se plasma un croquis del camino y unos compromisos, que son pura educación, que el peregrino debe firmar en el “enterado y conforme”; la contraportada es el emblema de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago. Se puede conseguir en distintos lugares: Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, dentro y fuera del propio camino, por supuesto en nuestra Asociación tenemos credenciales y si eres de esta provincia ya saldrías con nuestro sello; también se pueden conseguir en la colegiata de Roncesvalles, en el Camino Navarro, y en la parroquia de Santiago en Jaca en el Camino Aragonés; una vez se unen los dos caminos se puede obtener en O Cebreiro y algún otro sitio pero suelen concederlos para los propios peregrinos; también se pueden conseguir en algunas parroquias y por supuesto se puede solicitar en la Catedral de Santiago, claro está, antes de salir.

La Credencial se entrega en la casa del Dean de la Catedral de Santiago, a la llegada para que te concedan la Compostela , la solicitud de la Compostela es voluntaria. Una vez allí estampan el último sello, el de Santiago de Compostela que a mi gusto es el más bonito o por lo menos el más majestuoso, y desde luego el más deseado, te inscriben en el Registro de Peregrinos y te conceden la Compostela.

Por mediación de la carta enviada por el Cabildo de la Catedral de Santiago de Compostela a las Asociaciones de Caminos de Santiago, se valida la credencial que emitimos en nuestra asociación y se advierte, como única Credencial Oficial, la de este tipo.

Es un documento que solo concede el Dean de la Catedral de Santiago y solo se puede conseguir en Santiago de Compostela a la llegada. Acredita que se han hecho más de los últimos 100 Km. a pie o a caballo, o 200 Km. en bicicleta. Hace unos años se pedía 150 a pie y 250 en bicicleta. Por lo tanto para conseguir la Compostela es preciso reunir estas condiciones y justificarlo con la Credencial.

Antes no había distinción en la intencionalidad del peregrino y se daba por supuesto que todos los peregrinos, peregrinaban por ”pietatis causa” ; como reza la Compostela por: “devotionis affectu, voti vel pietatis causa” (es decir: por la devoción, el voto o la piedad) Tanto era esto así que se exigía para conseguir la Credencial una carta del párroco u otro sacerdote que declarara la catolicidad del futuro peregrino. De un tiempo a esta parte, no sé desde cuando pero desde luego después de 1993, ya no es así. Hoy en día, creo incluso, que en el mismo Santiago se hacen turnos distintos, para conseguir la Compostela, entre los que peregrinan por “pietatis causa” , y los que peregrinan por motivos espirituales no religiosos, culturales, turísticos, gastronómicos, folklóricos o deportivos.

La revitalización del Camino, ocurrida en los últimos años, ha propiciado la creación de un modelo oficial de credencial para el peregrino.

Impresa en cartulina, consta de 14 páginas que se abren en forma de acordeón.  La segunda, que aparece en la otra figura que se muestra debajo, consiste en un impreso destinado a servir de carta de presentación a cumplimentar por una parroquia, asociación cristiana, abadía, cofradía, etc. Al pié está el espacio en el que, cumplida la peregrinación, la Oficina de Acogida del Peregrino de Santiago, pondrá la fecha y el sello, al tiempo que otorga la Compostela.

La tercera página, y las cinco siguientes, van destinadas a colocar los sellos con la certificación de paso en albergues, parroquias, cofradías, etc. El reverso muestra una serie de mapas de los Caminos de Santiago. Por último, una de las páginas va dedicada a instrucciones aclaratorias que dice así:

Consideraciones necesarias:

Esta credencial es solo para los peregrinos a pie, bicicleta o caballo, que desean hacer la peregrinación con sentido cristiano, aunque solo sea en actitud de búsqueda. La credencial tiene el objetivo de identificar al peregrino, por eso, la institución que le presenta, deberá ser una parroquia, cofradía, Asociación jacobea, etc. La credencial, no genera derechos al peregrino. Tiene dos finalidades practicas:

-El acceso a los albergues que ofrecen hospitalidad cristiana del Camino.

-Para solicitar la “Compostela” en la Catedral de Santiago, que es la certificación de haber cumplido la peregrinación.

La “Compostela” se concede a quien hace la peregrinación con sentido cristiano devotionis affectu, voti vel pietatis causa(motivada por la devoción, el voto o la piedad). Y además se concede solo a quien hace la peregrinación hasta llegar a la Tumba del Apóstol, al menos los 100 últimos kilómetros a pie o a caballo y 200 km en bicicleta.

La credencial del peregrino, por tanto, solo puede expedirla la Iglesia a través de sus instituciones (obispado, parroquia, Cofradía, etc. o, en todo caso, a través de instituciones que estén autorizadas por la Iglesia. Solo así, podrá concederse la “Compostela” en la SA.M.I. Catedral de Santiago (Jornadas sobre el Año Santo, noviembre 1993).

Los refugios carecen de subvenciones y deberían mantenerse, dentro de su austeridad, con la colaborción de los peregrinos (limpieza, cuidado de las instalaciones, facilitar el descanso, ayuda económica, etc.).

A los grupos organizados con coche de apoyo o en bicicleta, se ruega que busquen cobijo alternativo deistinto de los refugios de peregrinos.

El portador de la presente credencial, acepta estas condiciones.

Termina esta página con la siguiente bendición, procedente del Codex Calixtinus, escrito en el siglo XII:

En nombre de Nuestro Señor Jesucristo, recibe este morral hábito de tu peregrinación para que castigado y enmendado te apresures en llegar a los pies de Santiago, a donde ansías llegar, y para que después de haber hecho el viaje vuelvas al lado nuestro con gozo, con la ayuda de Dios, que vive y reina por todos los siglos Amén.

Recibe este báculo que sea como sustento de la marcha y del trabajo, para el camino de tu peregrinación, para que puedas vencer las catervas del enemigo y llegar seguro a los pies de Santiago y después de hecho el viaje, volver junto a nos con alegría, con la anuencia del mismo Dios, que vive y reina por los siglos de los siglos Amén

Aviso

A partir del año 2009, por las siguientes razones, solo se admitirá para la obtención de la Compostela a quienes traigan este modelo oficial.
Por mediación de la carta enviada por el Cabildo de la Catedral de Santiago de Compostela a las Asociaciones de Caminos de Santiago, se valida la credencial que emitimos en nuestra asociación y se advierte, como única Credencial Oficial, la de este tipo.

– Que los peregrinos lleven la información correcta en la Credencial.
– Evitar la dispersión y la comercialización de las credenciales.
– Hacer posible la orientación cristiana en el origen de la Peregrinación.

Enlaces de Interés

Asociaciones Jacobeas

Relatos, Rimas y leyendas

Bibliografía Jacobea