¡Ultreia! El Camino de Castellón Continúa: De Aguaviva al Ebro

Al iniciar su peregrinación en Aguaviva, usted completa la ruta por el Bajo Aragón y enlaza directamente con el caudaloso Camino del Ebro, la vía natural que conduce a Logroño y, finalmente, al gran Camino Francés.

En etapas, pasará de la montaña al secano, sumergiéndose en el rico legado cultural e histórico del Bajo Aragón Histórico. Descubra la potente tradición de la Ruta del Tambor y el Bombo en Alcorisa y Andorra, contemple el imponente patrimonio de Albalate del Arzobispo y deténgase a reflexionar ante la memoria viva de Belchite.

¡Ultreia! El Camino de Castellón Continúa: De Aguaviva al Ebro

Al iniciar su peregrinación en Aguaviva, usted completa la ruta por el Bajo Aragón y enlaza directamente con el caudaloso Camino del Ebro, la vía natural que conduce a Logroño y, finalmente, al gran Camino Francés.

En etapas, pasará de la montaña al secano, sumergiéndose en el rico legado cultural e histórico del Bajo Aragón Histórico. Descubra la potente tradición de la Ruta del Tambor y el Bombo en Alcorisa y Andorra, contemple el imponente patrimonio de Albalate del Arzobispo y deténgase a reflexionar ante la memoria viva de Belchite.

Mapa y Guía Detallada:

Navegación en el Bajo Aragón: Mapas y Tracks GPS

El trazado entre Aguaviva y Fuentes de Ebro ofrece una experiencia de transición única, discurriendo entre las colinas del Bajo Aragón turolense y las vastas llanuras zaragozanas. Nuestro equipo técnico ha preparado para usted los tracks GPS detallados y actualizados.

  • Entramos en tierras turolenses por Aguaviva, donde ya nos esperan las primeras flechas amarillas junto a la gasolinera. Desde el Mediterráneo hemos subido hasta los 549 m de altitud. Dejamos a un lado la ermita de Santa Bárbara (s. XVII) y nos dirigimos hacia parajes como la Fuente del Lobo o el Molinico.
    El camino, ancho y firme, discurre entre campos de secano y colinas suaves, con la silueta de Mas de las Matas a lo lejos. Tras cruzar el puente del Guadalope nos recibe la cruz de piedra con la inscripción “Fiel Villa de Mas de las Matas”. Desde allí, en ligero ascenso, llegamos a Alcorisa, que nos saluda con su plaza de toros, el polideportivo y la imponente torre mudéjar de la iglesia de Santa María la Mayor.

Sellamos la credencial en el ayuntamiento y dejamos atrás Alcorisa, tierra de intensas cofradías de Semana Santa declaradas de Interés Turístico Nacional. El camino, ancho y bien cuidado, atraviesa campos ocres y rojizos, con pinares y olivos que acompañan el paso. A lo lejos, la chimenea de la Central Térmica nos anuncia la llegada a Andorra. Antes, visitamos la ermita de San Macario (s. XVII), desde donde se disfruta de magníficas vistas. El día es corto, lo que permite recorrer con calma la villa, sellar la credencial y dejarse acoger por su hospitalidad.

Andorra, conocida por su pasado minero y su Semana Santa, nos despide con aromas de ternasco, jamón y aceite de oliva. El camino asciende hacia el monte Cerezo, pasando junto a una humilde cabaña con la Virgen del Pilar. Desde la meseta se inicia un descenso rocoso y pedregoso que exige precaución, aunque regala espléndidas vistas. Entre pinares y cultivos alcanzamos el valle del río Martín y, al cruzar el puente de piedra, entramos en Albalate del Arzobispo, villa de raíces musulmanas cuyo nombre significa “camino”. Sus murallas, castillo y hospitalidad hacen honor a los peregrinos.

La villa de Albalate, declarada Conjunto Histórico-Artístico, nos sorprende con sus iglesias, palacios y el monumento a la Jota. Dejamos atrás la localidad y avanzamos por largas pistas agrícolas sin poblaciones intermedias: conviene llevar agua y provisiones. Tras la monotonía del campo, el horizonte nos muestra las ruinas de Belchite viejo, testigo desgarrador de la Guerra Civil. Sus muros caídos nos invitan al silencio y a la reflexión, antes de llegar al Belchite nuevo, que nos acoge al final de esta dura jornada.

Conmovidos por lo visto en Belchite, retomamos el camino hacia Fuentes de Ebro. La etapa es larga y variada: llanuras áridas, pequeños montes y fértiles huertas de olivos, cuidados con mimo para la cosecha. En Mediana de Aragón sellamos la credencial y reponemos fuerzas, antes de alcanzar Rodén, otro pueblo marcado por la guerra. Finalmente aparece Fuentes de Ebro, donde nos esperan sus cebollas dulces y un aceite de oliva excelente, regalo perfecto para el peregrino que llega cansado pero satisfecho.

Distancia total: 315310 m

Mapa y Guía Detallada:

Navegación en el Bajo Aragón: Mapas y Tracks GPS

El trazado entre Aguaviva y Fuentes de Ebro ofrece una experiencia de transición única, discurriendo entre las colinas del Bajo Aragón turolense y las vastas llanuras zaragozanas. Nuestro equipo técnico ha preparado para usted los tracks GPS detallados y actualizados.

  • Entramos en tierras turolenses por Aguaviva, donde ya nos esperan las primeras flechas amarillas junto a la gasolinera. Desde el Mediterráneo hemos subido hasta los 549 m de altitud. Dejamos a un lado la ermita de Santa Bárbara (s. XVII) y nos dirigimos hacia parajes como la Fuente del Lobo o el Molinico.
    El camino, ancho y firme, discurre entre campos de secano y colinas suaves, con la silueta de Mas de las Matas a lo lejos. Tras cruzar el puente del Guadalope nos recibe la cruz de piedra con la inscripción “Fiel Villa de Mas de las Matas”. Desde allí, en ligero ascenso, llegamos a Alcorisa, que nos saluda con su plaza de toros, el polideportivo y la imponente torre mudéjar de la iglesia de Santa María la Mayor.

Sellamos la credencial en el ayuntamiento y dejamos atrás Alcorisa, tierra de intensas cofradías de Semana Santa declaradas de Interés Turístico Nacional. El camino, ancho y bien cuidado, atraviesa campos ocres y rojizos, con pinares y olivos que acompañan el paso. A lo lejos, la chimenea de la Central Térmica nos anuncia la llegada a Andorra. Antes, visitamos la ermita de San Macario (s. XVII), desde donde se disfruta de magníficas vistas. El día es corto, lo que permite recorrer con calma la villa, sellar la credencial y dejarse acoger por su hospitalidad.

Andorra, conocida por su pasado minero y su Semana Santa, nos despide con aromas de ternasco, jamón y aceite de oliva. El camino asciende hacia el monte Cerezo, pasando junto a una humilde cabaña con la Virgen del Pilar. Desde la meseta se inicia un descenso rocoso y pedregoso que exige precaución, aunque regala espléndidas vistas. Entre pinares y cultivos alcanzamos el valle del río Martín y, al cruzar el puente de piedra, entramos en Albalate del Arzobispo, villa de raíces musulmanas cuyo nombre significa “camino”. Sus murallas, castillo y hospitalidad hacen honor a los peregrinos.

La villa de Albalate, declarada Conjunto Histórico-Artístico, nos sorprende con sus iglesias, palacios y el monumento a la Jota. Dejamos atrás la localidad y avanzamos por largas pistas agrícolas sin poblaciones intermedias: conviene llevar agua y provisiones. Tras la monotonía del campo, el horizonte nos muestra las ruinas de Belchite viejo, testigo desgarrador de la Guerra Civil. Sus muros caídos nos invitan al silencio y a la reflexión, antes de llegar al Belchite nuevo, que nos acoge al final de esta dura jornada.

Conmovidos por lo visto en Belchite, retomamos el camino hacia Fuentes de Ebro. La etapa es larga y variada: llanuras áridas, pequeños montes y fértiles huertas de olivos, cuidados con mimo para la cosecha. En Mediana de Aragón sellamos la credencial y reponemos fuerzas, antes de alcanzar Rodén, otro pueblo marcado por la guerra. Finalmente aparece Fuentes de Ebro, donde nos esperan sus cebollas dulces y un aceite de oliva excelente, regalo perfecto para el peregrino que llega cansado pero satisfecho.

Distancia total: 504094 m

Servicios en la etapa

Albergues y sellos

Recopilación de la Asociación Amigos del Camino San Macario de Andorra Teruel, asociación encargada de este tramo del Camino

Asociación Amigos del Camino San Macario de Andorra Teruel

La continuidad y la vitalidad de cualquier ruta jacobea dependen del compromiso incondicional de las asociaciones locales. En este crucial tramo aragonés, la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago “San Macario” de Andorra (Teruel) es nuestro referente y socio fundamental, velando por la seguridad y la acogida del peregrino.

Hospitalidad y Tradición en el Camino

historia y naturaleza

Este tramo, vertebrador del Camino del Bajo Aragón Histórico, es un tesoro de tradiciones y hospitalidad. La ruta enlaza poblaciones con una fuerte identidad cultural y un profundo sentido de acogida al peregrino, fundamentales para sus objetivos de apoyo y promoción.

Desde Alcorisa y Andorra, se sentirá la intensidad de la Ruta del Tambor y el Bombo, cuyas cofradías han sido declaradas Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad (Fuente: Ruta del Tambor y Bombo). El sonido inconfundible de estos instrumentos marca el ritmo de la Semana Santa y es un elemento de atracción turística.

Albalate del Arzobispo, con su imponente castillo y declarado Conjunto Histórico-Artístico, honra sus raíces musulmanas y su nombre (‘camino’) ofreciendo un descanso imprescindible antes de la travesía final.

El punto de inflexión emocional de la ruta llega con Belchite, donde las ruinas del pueblo viejo, desgarrador testimonio de la Guerra Civil, obligan a una pausa para la reflexión. Finalmente, la llegada a Fuentes de Ebro nos conecta con la fértil vega del río, donde la amabilidad y los productos locales (cebolla dulce, aceite) son el broche de oro para el esfuerzo del camino.

Un Viaje a Través de la Historia y el Paisaje

La travesía entre Aguaviva y Fuentes de Ebro es un recorrido por la rica historia de la antigua Encomienda de Camarón y los territorios medievales influenciados por las Órdenes Militares (Fuente: Aguaviva.es – Orígenes Históricos). El camino se adentra en el legado Mudéjar, visible en joyas arquitectónicas como la torre de la iglesia de Santa María la Mayor de Alcorisa, un reflejo de la convivencia de culturas en la Edad Media.

Patrimonio Cultural: La ruta está marcada por la intensa religiosidad y el arte popular. Desde las pequeñas ermitas como Santa Bárbara en Aguaviva o San Macario en Andorra, hasta la imponente arquitectura civil y militar de Albalate del Arzobispo (murallas y castillo), cada pueblo ofrece una capa de historia. El eje cultural más distintivo es el que conecta a Alcorisa y Andorra con la citada Ruta del Tambor y el Bombo.

Patrimonio Natural y Paisajístico: El recorrido es una clase magistral de geografía aragonesa:

  1. Guadalope y Secano Turolense: El inicio en Aguaviva nos sitúa en el valle del río Guadalope, entre parajes como la Fuente del Lobo, antes de ascender a las colinas de secano con campos ocres y rojizos, salpicados de pinares y olivos.
  2. Transición a la Estepa Zaragozana: Tras Albalate, el paisaje se vuelve más agreste y monótono, característico de las largas pistas agrícolas de la comarca del Campo de Belchite. Esta zona, aunque árida, ofrece vistas de horizontes amplios y una sensación de soledad muy buscada en el Camino.
  3. La Vega del Ebro: La etapa final introduce el contraste de las fértiles huertas de olivos y hortalizas, anunciando la cercanía del río Ebro y culminando el viaje con un paisaje de gran riqueza agrícola en Fuentes de Ebro.